La historia de los grandes descubrimientos está siempre relacionada con algún nombre masculino y en el terreno de las ciencias también es así. De esta forma cuando pensamos en la teoría de la relatividad pensamos automáticamente en Albert Einstein, cuando en esta teoría la mano de una mujer fue de vital importancia: se llamaba Mileva Maric y hoy le rendimos homenaje con este artículo.
Primeros años
Mileva Maric nació en 1875 en el seno de una familia acomodadas de la ciudad de Titel, que en aquel entonces formaba parte del Imperio Austrohúngaro y hoy en día se encuentra en Serbia. A los diez años comienza sus estudios en un colegio para niñas y continúa sus estudios en el instituto Sremska Mitrovica que disponía de un fabuloso laboratorio de Física y Química. En 1890 se gradúa en Física y Química con la mayor calificación, lo que le permite ingresar como estudiante privada en el Colegio Real de Zagreb, un centro donde sólo se admitían hombres. Seis años más tarde se traslada a Suiza a estudiar Física y matemáticas en el Instituto Politécnico de Zúrich.
Su vida en Suiza
Mileva Maric era la quinta mujer en ingresar en el Instituto Politécnico de Zúrich, uno de los raros centros europeos de enseñanza superior que admitía mujeres y la única de su clase que solo tenía once alumnos, entre los cuales se encontraba Albert Einstein con quien comenzó una relación sentimental.
Era una estudiante muy reservada y con una autoestima muy baja, que se refugiaba en los estudios donde destacaba por su brillantez. En 1901 se queda embarazada de Einstein sin estar casados por lo que no puede terminar sus estudios y se queda a las puertas de realizar un doctorado. Va a dar a luz a Serbia y da a la niña en adopción. Einstein y Maric contraen matrimonio en 1903 y un año más tarde tienen un nuevo hijo. Ella decide sacrificar su carrera profesional por cuidar de su hijo. Hasta entonces había desarrollado investigaciones sobre la teoría de los números, cálculo diferencial e integral, funciones elípticas, teoría del calor y electrodinámica.
La teoría de la relatividad
«Hace poco hemos terminado un trabajo muy importante que hará mundialmente famoso a mi marido». Son las palabras que la matemática escribía a una amiga antes de que se publicasen los artículos que hicieron de Albert Einstein el científico más popular del siglo XX. Además, en la década de 1980, se publicaron unas cartas del científico a su mujer donde se refería a “nuestro trabajo” y “nuestra investigación”.
Aunque no hay pruebas suficientes, según declara la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, para afirmar que Mileva Maric hubiera participado en la teoría de la relatividad, tampoco hay pruebas suficientes para negar que así haya sucedido. Según el físico Evan Harris la teoría especial de la relatividad formulada en 1905, que constituye el inicio de la general elaborada en 1916, está basada en «la tesis que Mileva escribió y presentó a supervisión, cuando estudiaba en Zúrich».
Durante sus estudios siempre han trabajado juntos y se ha dicho que a Einstein no se le daban demasiado bien las matemáticas, en cambio Maric era brillante en matemáticas, por lo que muchos estudiosos creen que ha sido ella quien ha traducido los pensamientos del alemán en fórmulas matemáticas.
Por otro lado, Maric pasó un semestre en Alemania, en la Universidad de Heidelberg, donde fue alumna del Premio Nobel Phillip Lenard, pionero en el estudio del efecto fotoeléctrico. Einstein no estuvo estudiando esta materia, sin embargo, recibió el premio Nobel por los artículos que publicó donde demostraba sus descubrimientos sobre el efecto fotoeléctrico.
Desde la muerte del prestigioso científico en 1955, hasta 1980 no se ha podido publicar nada sobre Mileva Maric que incluyese palabras textuales de Einstein.
Fama de Einstein
Además de supuestamente colaborar con su marido, Mileva Maric, se dedica al hogar y al cuidado de los hijos de ambos y poco antes de su divorcio en 1914, Einstein le escribe una carta a su esposa con algunas condiciones para continuar con su matrimonio. En ella se puede leer: «tendrás que encargarte de que mi ropa esté ordenada; de que se me sirvan tres comidas al día en mi habitación» o «renunciarás a toda relación personal conmigo, excepto cuando lo requieran las apariencias sociales y no esperarás ningún afecto de mi parte». Según algunos estudiosos este es el momento en que él empieza a hacerse famoso por lo que la ve como la madre de sus hijos y ya no como su compañera, ni la trata como una igual.
Sea como sea, la coautoría sigue estando discutida y no hay ninguna conclusión que pueda afirmarse como verdadera, pero lo cierto es que a Mileva Maric, el hecho de ser mujer le truncó su carrera como matemática. Esta es otra figura a la que la historia ha invisibilizado.
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