ADAVASYMT, Asociación de Asistencia a Victimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos, de Valladolid, organiza el jueves 10 de diciembre un debate con representantes de las diferentes candidaturas políticas para tratar la violencia de género, y conocer cuales son las propuestas electorales en esta materia de cara a las próximas elecciones.
EL COMERCIO DIGITAL
Gijón 14 enero 2015 00:15
OLAYA SUÁREZ
Los hechos tuvieron lugar, al parecer, en un piso en el que también estaba el abuelo de la niña, que no se percató de los presuntos abusos.
La Sección Octava de la Audiencia Provincial acogerá el próximo mes de febrero el juicio a un gijonés acusado de practicar tocamientos a su sobrina, quien en el momento de los hechos tenía 12 años. La fiscalía solicita para él una condena de dos años y ocho meses de prisión, además del pago de una indemnización de 4.000 euros.
La acusación particular, ejercida por la abogada Ana María González, del Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales, eleva la petición de pena a cuatro años de cárcel y pide, además, cinco años de alejamiento de la denunciante y el abono de una indemnización de 6.000 euros. La defensa, por su parte, alega la libre absolución respaldando la inocencia del procesado.
Al parecer, el episodio que luego derivó en una denuncia, se produjo, supuestamente, en noviembre de 2013 en el domicilio del ahora acusado. En la casa también se encontraba la hija del procesado y su padre -abuelo de la presunta víctima-, quienes, no obstante, aseguraron durante la fase de instrucción que no habían presenciado ningún hecho delictivo, ya que se encontraban en otra habitación. Fue la propia niña la que más tarde le contó a sus padres que su tío le había practicado tocamientos cuando se encontraba con él a solas.
EXHIBICIONISTA EN UN COLEGIO
Por otra parte, un presunto exhibicionista se sentará en el banquillo de los acusados del Penal número 1 acusado de mostrar sus partes íntimas a dos adolescentes en las inmediaciones de un centro educativo de la ciudad. Según se recoge en la calificación del ministerio fiscal, el procesado, al parecer, circulaba en coche por la ciudad a la horas de salida de los colegios e institutos y elegía víctimas menores de edad a las que reclamar su atención con alguna excusa, como pedir indicaciones sobre una dirección.
Cuando las jóvenes se aproximaban al coche, el individuo les mostraba sus genitales y se practicaba tocamientos. Fue denunciado por los padres de dos adolescentes y detenido posteriormente por el Cuerpo Nacional de Policía.
La acusación pública solicita para el procesado una condena de 9 meses de prisión y el pago de una indemnización de 600 euros. La acusación particular pide una pena de un año de cárcel y el pago de 1.200 euros por los daños morales ocasionados a las pequeñas. El acusado no cuenta con antecedentes penales.
Se da la circunstancia de que el año pasado las fuerzas y cuerpos de seguridad arrestaron a dos hombres por prácticas exhibicionistas en las inmediaciones de los colegios. También utilizaban un modus operandi muy parecido desde el interior de un turismo.
http://www.elcomercio.es/gijon/201501/14/gijones-enfrenta-anos-carcel-20150114001500-v.html
La Obra Social La Caixa financiará el proyecto: “Despégate del Maltrato 3.0”: Programa de Prevención de la Violencia de Género en menores; que fue presentado por ADAVAS León a la convocatoria 2014 de Acción Social e interculturalidad que anualmente convoca la Obra Social La Caixa.
El objetivo general que se persigue con este proyecto es desmontar y presentar a los y las adolescentes de forma atractiva y comprensible los mitos del amor romántico que les son transmitidos a través de los diferentes medios culturales (televisión, cine, canciones…) y que les hacen confundir en sus relaciones situaciones de dominancia, poder, celos, control e incluso agresividad y violencia con cariño, amor, preocupación… Para cumplir este objetivo, a través de talleres, se utiliza una metodología eminentemente práctica y participativa (dinámicas, rol playing, ejercicios prácticos, etc.), acompañada en todo momento, de apoyos audiovisuales para la mejor comprensión de los contenidos y un mejor alcance de los objetivos. Por otro lado, se pretende generar en los propios participantes, la reflexión, y motivarles para que participen con sus preguntas y opiniones al respecto, fomentando siempre actitudes de respeto y tolerancia hacia las diferencias individuales y culturales. También es de capital importancia mencionar la disposición de un blog y de recursos a diferentes redes sociales en el que se fomenta la construcción del conocimiento del alumnado a través de la participación y elaboración colectiva de informaciones.
El ginecólogo congoleño Denis Mukwege, premio Sájarov 2014
El Parlamento Europeo reconoce su lucha para proteger a las víctimas de violaciones
El ginecólogo congoleño Denis Mukwege. / Yves Herman (REUTERS)
El Parlamento Europeo ha otorgado este martes el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2014 al ginecólogo congoleño Denis Mukwege, fundador de un hospital donde atienden a niños y mujeres víctimas de violación en África.
«Los presidentes de los grupos han decidido por unanimidad entregar el premio a un hombre que está a la cabeza de la lucha por la protección de las mujeres en el continente africano», ha afirmado el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, al anunciar la decisión.
Mukwege, de 59 años, fundó el hospital Panzi en Bukavu, en la República Democrática del Congo, y desde 1998 trata a mujeres y niñas que han sufrido mutilación genital, así como a víctimas de abusos por parte de las fuerzas rebeldes. Aunque oficialmente se considere como acabada la guerra en el Congo, el conflicto continúa en la parte oriental del país, donde no cesan las agresiones contra la población civil y las violaciones.
Mukwege viaja con regularidad al extranjero dentro de su campaña para defender los derechos de las mujeres, y sigue atendiendo y operando a pacientes dos días por semana, ha informado la Eurocámara en un comunicado.
CAVAS es una asociación que atiende a víctimas de agresiones sexuales donde trabajamos, sobre todo, con mujeres y niñas que han sufrido violencia sexual. Mujeres y niñas que buscan ayuda psicológica para superar y dejar atrás las consecuencias físicas y emocionales que dejan este tipo de agresiones.
Del total de las mujeres atendidas en lo que va de año en CAVAS, el 86,4% conocía al hombre que la agredió. Entre los agresores, el 35,8% eran familiares de la víctima y el resto, aproximadamente un 50% eran amigos, parejas o ex parejas, conocidos recientemente, compañeros de trabajo, compañeros de piso o vecinos. Estos datos vienen a desmentir la imagen del “violador desconocido” que asalta en una calle oscura, que no refleja la realidad de la mayoría de las agresiones sexuales que sufrimos las mujeres (3 violaciones al día, según datos del Ministerio del Interior).
En general, los medios de comunicación, la opinión pública y el sistema judicial responsabilizan a las víctimas de las agresiones. Justificaciones que suelen utilizarse son, por ejemplo, el llevar ropa “provocativa”, haber bebido alcohol, haber coqueteado o incluso haber mantenido relaciones sexuales previas. Muchas agresiones sexuales ocurren en ambientes festivos o distendidos, cuando NO se respeta que una chica NO quiera mantener relaciones sexuales. No se entiende el #NoesNo, “no así”, no sin consentimiento. Porque el consentimiento no es el silencio o la no resistencia. El consentimiento es el deseo mutuo de placer, de tener sexo porque dos personas quieran.
Una agresión sexual es una manifestación del poder masculino sobre la libertad sexual de las mujeres. Una agresión sexual perpetúa y reafirma la tendencia histórica y machista que determina que el sexo es de y para los hombres y, por tanto, niega que el sexo pueda ser de manera construida entre dos personas, y no de una forma unilateral.
Una sexualidad compartida, que va por otros cauces y tiene otros métodos, otras búsquedas; que es una sexualidad que no se ejerce, que no abusa, que no se impone; sino que se descubre, se disfruta, se comparte. Es una sexualidad con sexo, con placer, con orgasmos, con libertad y con derechos: una sexualidad nuestra, con sexo a nuestra manera.
No queremos más chicas que se avergüencen, que no denuncien y se sientan culpables por creer haber provocado una agresión. Luchamos contra una cultura machista que impone a las mujeres el papel de prevenir agresiones sexuales, a la vez que las responsabiliza de que estas ocurran. En definitiva, reivindicamos una educación sexual igualitaria y de prevención de agresiones no sólo para las mujeres sino también, y sobre todo, para los hombres.
Campaña para el 25 de Noviembre:
En CAVAS además del trabajo que realizamos a diario con víctimas de la violencia sexual y de género queremos poner en marcha una campaña para el 25 de noviembre, Día Internacional de la lucha contra la Violencia de Género.
Esta campaña lleva como lema “Sexo A Nuestra Manera”, reivindicando una concepción del sexo compartida, y construida sobre la base del respeto. El objetivo es que las personas que participen publiquen sus fotografías con el lema, ayudando a visibilizar nuestro mensaje.
Por ello, si quieres participar activamente con nuestra campaña hazte una foto con una hoja en la que escribas el hashtag de #sexoanuestramanera, añadiendo también #contralaviolenciasexual, para que no se pierda nuestro objetivo en este 25 de noviembre. Que no se te olvide incluir nuestro Twitter por si alguien tiene curiosidad pueda consultar la explicación desde nuestra entidad.
Puedes enviar tu foto a través de Facebook: https://www.facebook.com/cavas.ong
O simplemente mencionándonos en Twitter: @Ongcavas
No olvides nominar a tres personas o grupos de personas para que se sumen a la campaña.
¡Contra la violencia sexual, tú también puedes hacer algo!
#sexoanuestramanera
#contralaviolenciasexual
@Ongcavas
La Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos de Valladolid inaugura el próximo 18 de noviembre la exposición: PODEROSAS.
En la misma se expondrán los trabajos realizados por víctimas de violencia de género en los Talleres de Expresión Creativa que se han llevado a cabo por la asociación en los primeros meses del año.
PODEROSAS
(DEL 17 AL 29 NOVIEMBRE)
ADAVASYMT
ASOCIACIÓN DE ASISTENCIA A VÍCTIMAS
DE AGRESIONES SEXUALES Y MALOS TRATOS DE VALLADOLID
En la zona congoleña de Kivu del Sur las niñas son raptadas y violadas desde los dos años. La recién galardonada periodista de radio, que denuncia desde hace años la violencia sexual en la región, escribe su historia para EL PAÍS.
CADDY ADZUBA 5 SEP 2014 – 22:26 CEST
Al este de la República Democrática del Congo, en el territorio de Kabare, a 25 kilómetros de la ciudad de Bukavu (de 245.000 habitantes), 40 niñas pequeñas entre 2 y 15 años fueron víctimas de violencia sexual entre enero y agosto de 2014. En el pueblo de Bughore, una población a varios kilómetros del aeropuerto de la provincia de Kivu del Sur, las niñas son raptadas y violadas antes de ser abandonadas por sus secuestradores. Es un nuevo modus operandi a incluir en el capítulo de la violencia sexual contra las mujeres en el país.
Según los testimonios de las familias de las víctimas, hombres sin identificar entran por la noche en las casas donde duermen las niñas, las sacan de sus camas y las llevan lejos de sus hogares para violarlas. Luego las devuelven a sus domicilios con graves lesiones en los genitales. Las familias solo se dan cuenta de lo ocurrido cuando la niña, después de ser devuelta, llora de dolor.
Estas familias viven en la precariedad y la pobreza. Habitan en chozas: hogares sin seguridad, expuestos a cualquier peligro. Las niñas reciben atención médica y son devueltas a su entorno. Según las familias de la zona, entonces la situación se repite.
La madre de una víctima relata: “Mi marido se fue a otro pueblo lejano para buscar trabajo porque éramos pobres. Vivo sola desde hace dos años con mis seis hijos. La más pequeña tiene 4 años. Una noche, mientras yo dormía en una habitación y mis hijos en la de al lado, oí de repente un ruido y en seguida el llanto de mi hija de 4 años. Me desperté e imagínese lo que vi: Mi niña sangrando. No entendí enseguida lo que había ocurrido. Me acerqué a mi hija y la miré bien. Era horrible. La habían violado y hecho daño de verdad. Llamé a mis vecinos para que me ayudaran, y la llevamos al hospital”.
En 2014 han sido violadas 40 niñas de 2 a 15 años en una sola región
La madre prosigue: “Unos meses después volvimos a casa, pero hasta hoy no consigo pegar ojo porque no pasan dos noches sin que esos malhechores ronden mi casa. Una vez volvieron a intentar romper mi puerta, pero como ya no duermo, grité con todas mis fuerzas y huyeron. De verdad, vivo angustiada. No tengo una casa sólida para protegerme de estas incursiones. Mi vivienda es de barro, con agujeros por todas partes. Un maleante puede entrar sin dificultad. No sé qué hacer. No tengo recursos”. El suyo es uno entre los varios casos identificados en un solo pueblo, que está cerca de un destacamento del ejército congoleño, y a unos metros de un puesto de policía.
¿Qué papel desempeña la Policía Nacional? La violación es un crimen castigado por la lgislación congoleña con una pena de 10 a 20 años de prisión. Una ley especial de violencia sexual fue aprobada en 2006, tras la presión ejercida por diversas organizaciones de derechos humanos y contra la violencia de género, que habían observado el alcance del problema en el país. La policía es la garante de la protección de civiles, y tiene el deber de proteger a los niños y a las mujeres, a menudo víctimas de atroces violaciones.
Hasta ahora ninguna persona ha sido condenada por las violaciones a menores de 15 años en el territorio de Kabare. La policía asegura que detiene a los presuntos criminales, pero hasta la fecha nadie ha sido imputado. Algunos detenidos salen en libertad por falta de pruebas. Por ello, la sociedad civil pone en cuestión la eficacia de la policía y las estrategias del cuerpo en la lucha contra estos crímenes. Los violadores son libres. Continúa aterrorizando a las mujeres: las madres de las víctimas y las niñas que siguen sufriendo los ataques.
Una madre: “Me despertó el llanto de mi niña. Estaba sangrando. La miré bien: la habían violado”
¿Quiénes son los violadores? Los criminales son personas sin identificar. Operan en la clandestinidad con total impunidad. Ni la Justicia ni la sociedad civil tienen una respuesta clara ante la duda de si son hombres armados o civiles podridos. Se barajan varias hipótesis para explicar el fenómeno. Algunas fuentes locales hablan de creencias místicas y mágicas: “Violar a una niña de 2 años es una fuente de riqueza, poder y gloria”. En una sociedad tocada por un pobreza y una precariedad graves, cualquier supuesta forma de enriquecimiento es aprovechable por quienes carecen de moral. El cuerpo de las mujeres sigue siendo un campo de batalla: por el enriquecimiento y por el poder.
¿Cómo terminar con el problema? Las organizaciones de defensa de los derechos humanos y de los niños contemplan varias soluciones posibles. Organizan campañas de sensibilización para combatir las supersticiones que promueven las violaciones de niñas pequeñas. También tratan de concienciar a las autoridades para que tomen en cuenta el problema a la hora de elaborar sus estrategias, y para que refuercen los medios de intervención de la policía. Las organizaciones locales de mujeres han pedido al Gobierno la creación de una comisión mixta especializada para llevar a cabo las investigaciones.
Las reparaciones a las víctimas. En la República Democrática del Congo se ha avanzado en la persecución judicial contra los distintos crímenes de violencia sexual en los últimos años. La legislación cuenta con un arsenal jurídico a nivel nacional e internacional para plantar cara a la impunidad de la violación. Sin embargo, la indemnización de las víctimas no llega. Tras el proceso judicial estas son abandonadas a su suerte, lo que les impide reinsertarse a nivel social y económico.
Debería existir un acompañamiento jurídico eficaz de las víctimas, utilizando recursos internacionales cuando se terminen los nacionales. Es necesario que la comunidad internacional ayude al Gobierno congoleño con la indemnización de las víctimas de violencia sexual, a través de la financiación de proyectos de desarrollo y de apoyo a las mujeres victimizadas por la violencia de género.
Traducción: Laura Rivas Martínez