CAVAS es una asociación que atiende a víctimas de agresiones sexuales donde trabajamos, sobre todo, con mujeres y niñas que han sufrido violencia sexual. Mujeres y niñas que buscan ayuda psicológica para superar y dejar atrás las consecuencias físicas y emocionales que dejan este tipo de agresiones.
Del total de las mujeres atendidas en lo que va de año en CAVAS, el 86,4% conocía al hombre que la agredió. Entre los agresores, el 35,8% eran familiares de la víctima y el resto, aproximadamente un 50% eran amigos, parejas o ex parejas, conocidos recientemente, compañeros de trabajo, compañeros de piso o vecinos. Estos datos vienen a desmentir la imagen del “violador desconocido” que asalta en una calle oscura, que no refleja la realidad de la mayoría de las agresiones sexuales que sufrimos las mujeres (3 violaciones al día, según datos del Ministerio del Interior).
En general, los medios de comunicación, la opinión pública y el sistema judicial responsabilizan a las víctimas de las agresiones. Justificaciones que suelen utilizarse son, por ejemplo, el llevar ropa “provocativa”, haber bebido alcohol, haber coqueteado o incluso haber mantenido relaciones sexuales previas. Muchas agresiones sexuales ocurren en ambientes festivos o distendidos, cuando NO se respeta que una chica NO quiera mantener relaciones sexuales. No se entiende el #NoesNo, “no así”, no sin consentimiento. Porque el consentimiento no es el silencio o la no resistencia. El consentimiento es el deseo mutuo de placer, de tener sexo porque dos personas quieran.
Una agresión sexual es una manifestación del poder masculino sobre la libertad sexual de las mujeres. Una agresión sexual perpetúa y reafirma la tendencia histórica y machista que determina que el sexo es de y para los hombres y, por tanto, niega que el sexo pueda ser de manera construida entre dos personas, y no de una forma unilateral.
Una sexualidad compartida, que va por otros cauces y tiene otros métodos, otras búsquedas; que es una sexualidad que no se ejerce, que no abusa, que no se impone; sino que se descubre, se disfruta, se comparte. Es una sexualidad con sexo, con placer, con orgasmos, con libertad y con derechos: una sexualidad nuestra, con sexo a nuestra manera.
No queremos más chicas que se avergüencen, que no denuncien y se sientan culpables por creer haber provocado una agresión. Luchamos contra una cultura machista que impone a las mujeres el papel de prevenir agresiones sexuales, a la vez que las responsabiliza de que estas ocurran. En definitiva, reivindicamos una educación sexual igualitaria y de prevención de agresiones no sólo para las mujeres sino también, y sobre todo, para los hombres.
Campaña para el 25 de Noviembre:
En CAVAS además del trabajo que realizamos a diario con víctimas de la violencia sexual y de género queremos poner en marcha una campaña para el 25 de noviembre, Día Internacional de la lucha contra la Violencia de Género.
Esta campaña lleva como lema “Sexo A Nuestra Manera”, reivindicando una concepción del sexo compartida, y construida sobre la base del respeto. El objetivo es que las personas que participen publiquen sus fotografías con el lema, ayudando a visibilizar nuestro mensaje.
Por ello, si quieres participar activamente con nuestra campaña hazte una foto con una hoja en la que escribas el hashtag de #sexoanuestramanera, añadiendo también #contralaviolenciasexual, para que no se pierda nuestro objetivo en este 25 de noviembre. Que no se te olvide incluir nuestro Twitter por si alguien tiene curiosidad pueda consultar la explicación desde nuestra entidad.
Puedes enviar tu foto a través de Facebook: https://www.facebook.com/cavas.ong
O simplemente mencionándonos en Twitter: @Ongcavas
No olvides nominar a tres personas o grupos de personas para que se sumen a la campaña.
¡Contra la violencia sexual, tú también puedes hacer algo!
#sexoanuestramanera
#contralaviolenciasexual
@Ongcavas
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